La tornillería inoxidable se caracteriza por su durabilidad y resistencia a la corrosión. Esto es gracias a que el acero inoxidable es una aleación de hierro con carbono, cromo y otros elementos, que le confieren una propiedad anticorrosiva y una alta resistencia a la oxidación. Este material es especialmente adecuado en aquellas aplicaciones expuestas a ambientes húmedos o corrosivos.
En CHAVESBAO contamos con más de 3.400 referencias en tornillos inoxidables, arandelas inoxidables, tuercas inoxidables, varillas inoxidables y accesorios de cable y cadena inoxidables, entre otros artículos.
Gran resistencia a la corrosión
Alta durabilidad
Capacidad para soportar condiciones meteorológicas adversas
Mayor nivel de higiene en los elementos de fijación
Tolerancia frente a temperaturas extremas
Conservación óptima del par de apriete
Menor grado de mantenimiento
100% Reciclable
Los tornillos inoxidables son elementos de fijación imprescindibles por su resistencia y durabilidad. Los tornillos en acero inoxidable resisten a la humedad y las temperaturas extremas, por ello, son idóneos para aplicaciones en entornos marítimos, en industria alimentaria o automotriz, entre otros.
En CHAVESBAO disponemos de tornillos hexagonales, allen, rosca metales, carrocero, cabeza redonda, rosca chapas y autotaladrantes, en acero inoxidable A2 (AISI 304) y A4 (AISI 316).
Las tuercas inoxidables se utilizan para la sujeción y fijación de uniones que requieren una alta resistencia a la corrosión. Las tuercas en acero inoxidable se emplean en aplicaciones expuestas a ambientes húmedos o temperaturas extremas.
En CHAVESBAO disponemos de tuercas hexagonales, autoblocantes, cuadradas, ciegas y mariposa, en acero inoxidable A2 (AISI 304) y A4 (AISI 316).
Las arandelas inoxidables se utilizan para proteger las piezas de la fijación cuando se requiere mayor durabilidad en las instalaciones exteriores o ambientes húmedos. Las arandelas en acero inoxidable se recomienda utilizarlas en la industria naval, alimenticia o automotriz.
En CHAVESBAO disponemos de arandelas planas, grower y dentadas, en acero inoxidable en A2 (AISI 304) y A4 (AISI 316).
Los accesorios para cable y cadena inoxidables se utilizan para fijar y proteger cables y cadenas que están expuestos a condiciones meteorológicas adversas donde otros materiales pueden oxidarse.
En CHAVESBAO disponemos de una gama compuesta por cáncamos, sujetacables, grilletes, tensores, guardacabos y mosquetones, en acero inoxidable A2 (AISI 304) y A4 (AISI 316).
Disponemos de varillas roscadas en acero inoxidable, así como pasadores y anillos, también en acero inoxidable.
Los tornillos inoxidables son aquellos que están fabricados con acero inoxidable, que es una aleación de hierro y cromo. Existen diferentes tipos de acero inoxidable según el porcentaje de cromo y el resto de elementos que contienen, como el níquel o el molibdeno. Los tornillos de acero inoxidable más comunes son el A2 y el A4, pero también existen otros según la clasificación de la norma AISI (American Iron and Steel Institute).
Es necesario elegir tornillos de acero inoxidable cuando la fijación se expone a condiciones climáticas adversas, temperaturas altas o ambientes húmedos a lo largo del tiempo. Un ejemplo de este tipo de fijaciones son los paseos marítimos o la maquinaria empleada en la industria alimentaria.
El acero inoxidable es un material que garantiza la durabilidad y resistencia a la corrosión, por lo que se convierte en la solución idónea en entornos adversos. Gracias a esa resistencia a la corrosión, se mantiene la integridad estructural, estética e higiénica de los tornillos inoxidables, logrando evitar los signos de desgaste a lo largo de su vida útil.
El acero inoxidable A2 (AISI 304) y A4 (AISI 316) son dos tipos de acero con propiedades, aplicaciones y características diferentes. La principal diferencia reside en los niveles de resistencia mecánica y de corrosión de cada uno de ellos.
Según las especificaciones y requisitos de cada aplicación, se seleccionará unos de estos aceros inoxidables para garantizar un buen rendimiento y una vida útil prolongada de la instalación, especialmente, en el exterior o interiores que presenten condensación ambiental.
A2 (AISI 304) es adecuado en los espacios interiores con alta frecuencia de condensación y alta contaminación por procesos de producción. En exteriores se utiliza en zonas templadas de ambiente atmosférico con alta contaminación o efecto sustancia de cloruros. También en zonas tropicales o subtropicales de atmósfera con baja contaminación.
A4 (AISI 316) es un acero inoxidable más más adecuado para aplicaciones en entornos húmedos y agresivos. En interiores es adecuado para espacios con muy alta frecuencia de condensación o apta contaminación por producción. En exterior se utiliza en zonas templadas y subtropicales con ambiente atmosférico con contaminación muy alta o efecto significativo de cloruros.
Los tornillos de acero inoxidable son piezas metálicas que se usan para unir o fijar diferentes materiales, como madera, metal, plástico, etc. Los tornillos de acero inoxidable se caracterizan por su resistencia a la corrosión, la oxidación, el desgaste y las altas temperaturas. Los tornillos de acero inoxidable se utilizan en diferentes industrias, como la automotriz, la aeronáutica, la naval, la alimentaria, la farmacéutica, la química y la construcción.
La apariencia del acero inoxidable es brillante y plateada. Además, al ser un material que presenta mayor dureza y resistencia, no se dobla ni se raya fácilmente.
También es posible conocer si un tornillo es de acero inoxidable a través del imantado. El hierro es magnético, pero las aleaciones de acero inoxidable no lo son, por lo que si al acercar un imán al tornillo no se adhiere, es probable que sea de acero inoxidable. No obstante, hay que tener en cuenta que las aleaciones de acero inoxidable con níquel pueden ser ligeramente magnéticas.
El acero y el acero inoxidable son dos tipos de metales que coinciden en que ambos tienen como ingrediente básico el hierro y el carbono. Sin embargo, se diferencian en el contenido de aleación, ya que el acero inoxidable contiene al menos un 10,5% de cromo, mientras que el acero al carbono cuenta con una aleación inferior al 10,5%.
Es esta capa de cromo la que protege al acero inoxidable de la corrosión y la oxidación. El acero al carbono no la tiene y, por ello, puede oxidarse con facilidad.