¿Alguna vez te has preguntado cómo una simple pieza metálica como un tornillo puede unir de forma segura materiales tan diversos como madera, metal o plástico? La respuesta reside en su diseño, que combina diferentes elementos con funciones específicas.
En este artículo, exploraremos en detalle las partes de un tornillo y su importancia en el mundo de la fijación.
¿Qué es un tornillo?
Un tornillo es un elemento de fijación cilíndrico con una cabeza y una rosca helicoidal.
Se utiliza para unir dos o más piezas de forma segura mediante la creación de un enlace mecánico. Está compuesto por varias partes que trabajan juntas para lograr este objetivo. Este artículo describe las partes principales de un tornillo: cabeza, huella, punta y rosca.
Los tornillos se emplean en una amplia variedad de aplicaciones, como puede ser la construcción, la maquinaria industrial o el bricolaje doméstico.
Qué tipos de tornillo existen
Existen una gran variedad de tornillos, cada uno diseñado para cumplir una función específica. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Tornillos de cabeza hexagonal: los más utilizados en aplicaciones generales, gracias a su versatilidad y facilidad de manejo.
- Tornillos allen: con su diseño hexagonal interior es idóneo para todo tipo de aplicaciones.
- Tornillos autorroscantes: perforan y fijan el material al mismo tiempo, sin necesidad de preperforar, como es el tornillo autotaladrante DIN 7504-N.
- Tornillos para madera: diseñados para fijarse en materiales de madera, suelen tener una punta afilada y una rosca más gruesa. Un ejemplo de este tipo de tornillos es el tirafondo DIN 7505 A.
- Tornillos para metal: con rosca más fina y punta más resistente, ideales para unir piezas metálicas.
Los tornillos se utilizan en una amplia gama de sectores, como la construcción, la automoción, la industria, la electrónica y la fabricación de muebles. Su versatilidad los convierte en una pieza fundamental en cualquier taller u obra.
Cuáles son las partes de un tornillo
Cabeza
Es la parte superior del tornillo que sirve como punto de apoyo para la herramienta de apriete. Existen diferentes tipos de cabezas, como las hexagonales, las planas, las redondas y las avellanadas. La forma de la cabeza determina el tipo de herramienta que se utilizará para apretar o aflojar el tornillo. Existen numerosos tipos de cabeza de tornillo, cada una con sus propias características y aplicaciones. Algunos ejemplos son:
- Redonda: forma semiesférica con ranura. No da resistencia a la huella y no permite montajes automáticos. Actualmente está en desuso.
- Cilíndrica: permite todo tipo de huellas. Se aplica en espacios donde se requiere que la cabeza no sobresalga.
- Alomadas: es una evolución de la cabeza redonda y permite todo tipo de huellas.
- Alomada baja: tiene mayor superficie de apoyo sobre el material a fijar y evita la instalación de arandela plana. Se utiliza en aplicaciones donde se transmite un esfuerzo elevado y materiales blandos como plástico o metacrilato.
- Alomada baja con arandela: cuenta con mayor superficie de apoyo sobre el material a fijar y una vez insertado resalta poco sobre la superficie. Suele utilizarse en materiales blanco que no se pueden avellanar.
- Hexagonal: permite empleo de llave fija y vasos magnéticos. Es utilizada en carpintería metálica.
- Hexagonal con arandela: cuenta con mayor superficie de apoyo sobre el material a fijar.
- Hexagonal con valona: es equivalente a la hexagonal con arandela de gran diámetro reforzada. Cuenta con mejor reparto sobre el material a fijar.
- Avellanada: queda al ras del material a fijar y, en materiales resistentes, necesita avellanado previo. S utiliza comúnmente en madera.
- Gota de sebo: similar a la avellanada, pero permite más profundidad de la huella. Se utiliza en herrajes metálicos con avellanado previo.
- Para clipar: cabeza especial para clipar elementos decorativos en perfiles de PVC. Se emplea en jambas, juntas de persianas en carpintería de PVC.
- Plana: con bordes biselados, el cono debajo de la cabeza permite centrar el tornillo en la chapa a fijar. Se utiliza en aplicaciones donde es crítico el espesor de la cabeza, como marcos de ventanas.
- Extraplana: espesor de cabeza mínimo que condiciona el alojamiento de la huella. Se utiliza en aplicaciones donde no es posible avellanar y es crítico el espero de la cabeza.
- Trompeta: radio por debajo de la cabeza en forma de trompeta. Comúnmente utilizado en la fijación de placas de pladur.
- Avellanada con estrías: avellana automáticamente el material a fijar durante el atornillado. Se utiliza en madera dura, melamina, etc.
Huella
Es la cavidad situada en la cabeza del tornillo donde se introduce la punta de la herramienta. Las huellas más comunes son en forma de cruz, las planas y las Torx (estrella). La elección de la huella depende del tipo de herramienta disponible y de la fuerza de apriete requerida. Al igual que con las cabezas, existen diferentes tipos de huella, cada una con sus ventajas y desventajas:
- Ranura: es simple y de uso universal, pero con bajo par de apriete.
- Cruciforme tipo H: con bajo par de apriete, se autocentra, por lo que no se escapa. Se utiliza en líneas de montaje. El destornillador puede resbalar.
- Cuadrada (Robertson): de fácil inserción y con alto par de apriete.
- Cruciforme tipo Z (Pozidriv): el destornillador no se expulsa y se logra un par de apriete medio.
- Hexagonal (Allen): permite un apriete elevado, pero es difícil de usar en sistemas automáticos.
- Hexalobular (Torx): ideal para usos automatizados, aunque está poco extendida.
- Combinada: permite el montaje con distintas herramientas, pero la huella tiende a debilitarse.
Cuerpo
El cuerpo o caña es la parte cilíndrica del tornillo que se introduce en el material a fijar. La longitud del vástago es un factor importante a considerar al elegir un tornillo.
Punta
Es la parte inferior del tornillo que entra en contacto con el material a unir. La punta puede ser afilada para facilitar la inserción en materiales duros, o plana para una mayor superficie de apoyo. Algunos tornillos tienen puntas autoperforantes, lo que permite su instalación sin necesidad de preperforar. Existen diferentes tipos de punta, cada una diseñada para un tipo específico de material:
- Broca: para taladrar directamente materiales metálicos.
- Broca reducida: taladra materiales metálicos de bajo espesor.
- Tipo S (alfiler): punta especial para penetrar metales blandos o de poco espesor.
- Tipo C: requiere taladro previo.
- Tipo F: auto roscante para metales duros, requiere taladro previo.
- Diamante: ángulo de 45º, de punta afilada y caras triangulares, se emplea en hormigón.
- Guía: facilita el guiado del tornillo dentro del taladro previo. Se utiliza en maderas duras.
- Broca 2 alas: para uniones madera-metal, abre un taladro previo mayor en la madera que evita el calentamiento de la broca y rotura o agrietamiento de la madera.
- Arpón: forma ovalada para permitir el avance por el interior del taco de plástico sin dañarlo. Para taco clavable.
Rosca
Es la parte helicoidal del tornillo que genera la fuerza de sujeción al ser apretada. La rosca puede ser métrica (la más común) o Whitworth. El paso de la rosca (distancia entre dos hilos consecutivos) determina la fuerza de sujeción y la velocidad de avance del tornillo.
- Externas: en la superficie externa de un cilindro, como en los tornillos.
- Internas: en el interior de una pieza, como en las tuercas.
La elección del tornillo adecuado para una aplicación determinada depende de varios factores, como el tipo de material a unir, el espesor de las piezas, la fuerza de sujeción requerida y las condiciones ambientales.
En resumen, cada parte de un tornillo juega un papel crucial en su función de unir piezas de forma segura. La cabeza proporciona el punto de apoyo necesario para aplicar la fuerza de apriete, la huella garantiza una correcta sujeción de la herramienta, la punta facilita la penetración en el material y la rosca genera la fuerza de sujeción. Al comprender las diferentes partes y sus variaciones, se puede seleccionar el tornillo adecuado para cada aplicación.